Se evitará la permanencia en el suelo de los agentes agresivos admisibles y la caída de los no admisibles.
Se evitará cualquier uso que lo pueda rayar, debido al desplazamiento de objetos sin ruedas de goma.
PRESCRIPCIONES
Deberá comprobarse periódicamente el estado general de limpieza de los pisos y canaletas de recogida de aguas.
Deberá denunciarse cualquier fuga observada en las canalizaciones de suministro o evacuación de agua.
En caso de observarse alguna anomalía, se estudiará por un técnico competente para que dictamine las reparaciones que deban realizarse.
PROHIBICIONES
No se superarán las cargas normales previstas.
No se someterá a la acción directa de aceites minerales orgánicos y pesados y a aguas con pH menor de 6, mayor de 9, o con una concentración en sulfatos superior a 0,2 g/l.
No podrán utilizarse productos de limpieza de los que se desconozca si tienen sustancias que puedan perjudicar a algún componente de la solera.
No podrán utilizarse productos de limpieza agresivos, especialmente los abrasivos.
MANTENIMIENTO
POR EL USUARIO
Cada 3 meses:
Limpieza del suelo con jabón neutro y limpieza de posibles manchas con disolventes que no afecten a la composición de la solera.
Cada 5 años:
Inspección visual, observando si aparecen en alguna zona grietas, fisuras, roturas o humedades.
Inspección visual de las juntas de retracción y de contorno.
POR EL PROFESIONAL CUALIFICADO
Cada año:
Marcaje y señalización de pistas en caso de deterioro.
Cada 5 años:
Revisión y subsanación de los defectos existentes en las juntas de dilatación.
Cada 10 años:
Saneamiento o reposición del piso, en caso de tener tratamiento superficial, si así lo indica el fabricante.