Se evitará, en las proximidades de los colectores enterrados, la plantación de árboles cuyas raíces pudieran perjudicar la instalación.
El usuario procurará utilizar los distintos elementos de la instalación en sus condiciones normales, asegurando la estanqueidad de la red y evitando el paso de olores mefíticos a los locales por la pérdida del sello hidráulico en los sifones, mediante el fundido periódico de agua.
Se evitará que sobre ellos caigan productos abrasivos o químicamente incompatibles.
PRESCRIPCIONES
Si se observaran fugas, deberá procederse a su localización y posterior reparación por un profesional cualificado.
Deberán revisarse y limpiarse periódicamente los elementos de la instalación.
Deberá comprobarse periódicamente la estanqueidad general de la red y la ausencia de olores: se prestará una especial atención a las posibles fugas de la red de colectores.
Las obras que se realicen en las zonas por las que atraviesan colectores enterrados, deberán respetar éstos sin que sean dañados, movidos o puestos en contacto con materiales incompatibles.
PROHIBICIONES
No se modificarán ni ampliarán las condiciones de uso ni el trazado de la instalación existente sin consultar a un técnico competente.
Se prohíbe verter por los desagües aguas que contengan aceites que engrasen las tuberías, ácidos fuertes, sustancias tóxicas, detergentes no biodegradables cuyas espumas se petrifican en los sifones, conductos y caja de registros, así como plásticos o elementos duros que puedan obstruir algún tramo de la red.
MANTENIMIENTO
POR EL USUARIO
Cada año:
Comprobación de la aparición de fugas o defectos de los colectores enterrados.