Se evitará el uso de materiales de corcho en baños, cocinas o locales con posible humedad y el roce de elementos duros sobre estas superficies.
Se evitarán golpes con objetos contundentes o punzantes, prestando especial atención a las rozaduras con muebles u otros elementos pesados y rígidos.
Se evitará en todo momento el fundido de agua o la existencia de un ambiente húmedo.
PRESCRIPCIONES
Si se observara la aparición de manchas que pudiesen penetrar en las piezas por absorción, debido a su porosidad, deberán eliminarse inmediatamente con bayeta húmeda o con productos adecuados al tipo de barniz, evitando los productos abrasivos.
En caso de desprendimiento de piezas, deberá comprobarse el estado del soporte.
Las reparaciones del revestimiento que por deterioro y obras realizadas se hayan visto afectados, deberán realizarse con materiales análogos a los del revestimiento original.
Los paneles deteriorados deberán repararse mediante lijado y acuchillado o sustituirse, si fuese necesario, por otros de las mismas características, acabados y colores.
PROHIBICIONES
No se admitirá la sujeción de elementos de empanelado sobre el revestimiento ligero que puedan dañar las piezas o provocar su desprendimiento. En su caso, dichos elementos deberán anclarse al soporte, con las limitaciones que tenga éste.
No se limpiarán con productos químicos, espátulas o estropajos abrasivos que deterioren o rayen la superficie del panel o provoquen su decoloración o tintado.
MANTENIMIENTO
POR EL USUARIO
Cada 2 meses:
Limpieza de las superficies de corcho, en seco o con aspiradora.
Cada año:
Inspección visual para detectar en las piezas anomalías o desperfectos, como rayados, punzonamientos y desprendimientos del soporte base o manchas diversas.