CARPINTERÍA, CLOSETS, HERRERÍA, VIDRIOS Y PROTECCIONES SOLARES
PUERTAS PRINCIPALES
DE MADERA
USO
PRECAUCIONES
Se evitarán los golpes y roces.
Se evitarán las humedades, ya que producen cambios en el volumen, forma y aspecto de la madera.
Si la madera no está preparada para la incidencia directa de los rayos del sol, se evitará tal acción, ya que puede producir cambios en su aspecto y planeidad.
Se utilizará un producto químico recomendado por un especialista para su limpieza.
Debido a la gran variedad de productos de abrillantado existentes en el mercado, se actuará con mucha precaución, acudiendo a centros especializados y seleccionando marcas de garantía, y realizándose siempre una prueba de la compatibilidad del producto adquirido con la superficie a tratar, en un rincón poco visible, antes de su aplicación general.
PRESCRIPCIONES
Las condiciones higrotérmicas del recinto en el que se encuentran las puertas deberán mantenerse entre los límites máximo y mínimo de habitabilidad.
Las puertas deberán estar siempre protegidas por algún tipo de pintura o barniz, según su uso y la situación de la calefacción.
Si se humedece la madera, deberá secarse inmediatamente.
Para la eliminación del polvo depositado deberán utilizarse procedimientos simples y elementos auxiliares adecuados al objeto a limpiar.
Cuando se requiera una limpieza en profundidad, deberá conocerse el tipo de protección utilizado en cada elemento.
En función de que la protección sea barniz, cera o aceite, deberá utilizarse un champú o producto químico similar recomendado por un especialista.
La carpintería pintada o barnizada deberá lavarse con productos de droguería adecuados a cada caso.
En caso de rotura o pérdida de estanqueidad de los perfiles, deberán reintegrarse las condiciones iniciales o procederse a la sustitución de los elementos afectados.
Cuando se detecte alguna anomalía, deberá recurrirse a un técnico competente.
PROHIBICIONES
No se apoyarán sobre la carpintería objetos que puedan dañarla.
No se modificará la carpintería ni se colocarán elementos sujetos a la misma que puedan dañarla.
No se deberán forzar las manijas ni los mecanismos.
No se colgarán pesos en las puertas.
No se someterán las puertas a esfuerzos incontrolados.
No se mojará la madera.
Nunca se deben utilizar elementos o productos abrasivos para limpiar la carpintería.
La propiedad no modificará la carpintería ni colocará acondicionadores sujetos a la misma sin que previamente se aprueben estas operaciones por un técnico competente.
No se utilizarán productos siliconados para limpiar o proteger un elemento de madera barnizado, ya que los restos de silicona impedirán su posterior rebarnizado.
MANTENIMIENTO
POR EL USUARIO
Cada 6 meses:
Revisión y engrase de los herrajes de colgar.
Cada año:
Revisión y engrase de los herrajes de cierre y de seguridad.
Cada 3 años:
Repaso de la protección de las carpinterías pintadas en exteriores.
Cada 5 años:
Repaso de la protección de las carpinterías pintadas en interiores.
Cada 10 años:
Renovación de los acabados lacados de las puertas, el tratamiento contra los insectos y los hongos de las maderas de los marcos y puertas.