Antes de entrar en una zona protegida o antes de realizar cualquier operación de mantenimiento, se pondrá en reposo el sistema con la clave, tarjeta o dispositivo oportuno que se incorpore.
En los detectores por infrarrojo se evitará la proximidad al equipo de elementos generadores de calor que puedan provocar cambios bruscos de temperatura.
Con detectores por infrarrojo, se evitará la proximidad de motores o máquinas eléctricas y se protegerán los cables contra posibles inducciones o interferencias.
PRESCRIPCIONES
Toda modificación en la instalación o en sus condiciones de uso deberá llevarse a cabo previo estudio realizado por un técnico competente.
Siempre que se revisen las instalaciones, se repararán los defectos encontrados y, en caso de que sea necesario, se repondrán las piezas que lo precisen.
Al mantenimiento general de las instalaciones deberá procederse tal y como indique el fabricante o la empresa instaladora autorizada.
Siempre que se produzca un corte en la red de suministro de energía externa deberá verificarse el estado de todos los indicadores.
Deberá comprobarse que no hay obstáculos en el recorrido del haz de los detectores.
PROHIBICIONES
No se obstaculizará el campo de actuación de los detectores, ya que podría anular su efectividad.
MANTENIMIENTO
POR EL USUARIO
Cada mes:
Inspección visual del funcionamiento correcto de todos los sistemas de detección.
Cada 3 meses:
Limpieza de sensores, terminal acústico y óptico.
Cada 6 meses:
Disparo de las alarmas tanto en tensión como sin ella, lo que denotará el funcionamiento de las sirenas y de las baterías de alimentación de las mismas.