El usuario deberá conocer las características de funcionamiento del descalcificador, facilitadas por el fabricante, para su correcto uso.
El usuario deberá avisar a un profesional cualificado ante la detección de cualquier anomalía.
Siempre que se revise el descalcificador, deberán repararse los defectos encontrados por un instalador autorizado y en caso de que sea necesario, se repondrán las piezas que lo precisen, siguiendo las instrucciones del fabricante.
MANTENIMIENTO
POR EL USUARIO
Cada 3 meses:
Recarga de la sal del depósito del descalcificador.