Se evitará el uso de productos abrasivos que puedan rayarlos o afecten al acabado superficial de los elementos metálicos.
Se evitarán golpes y rozaduras, así como el fundido sobre los elementos de la fachada de productos cáusticos y de agua procedente de jardineras o limpieza de la cubierta.
PRESCRIPCIONES
Cualquier modificación o reforma deberá ser aprobada previamente por un técnico competente.
Para el repintado, eliminación de rayas y abolladuras, sustitución de paneles y perfiles rotos o deteriorados, deberán utilizarse productos iguales a los existentes y realizarse previo estudio del muro cortina por un especialista.
PROHIBICIONES
No se apoyarán sobre el muro cortina elementos de elevación de cargas o muebles ni cables de instalación de rótulos, ni mecanismos de limpieza exterior o cualquier otro objeto que, al ejercer un esfuerzo sobre éste, pueda dañarlo.
No se aplicarán productos ácidos o alcalinos que puedan provocar la oxidación o corrosión de los perfiles y chapas o de sus elementos de soporte o fijación.
MANTENIMIENTO
POR EL USUARIO
Cada año:
Inspección visual para detectar la pérdida de estanqueidad, roturas, deterioros o desprendimientos.
POR EL PROFESIONAL CUALIFICADO
Cada 3 meses:
Limpieza de los acristalamientos fijos con agua y jabón o detergente no alcalino, en fachadas accesibles.
Cada 6 meses:
Limpieza de los acristalamientos fijos con agua y jabón o detergente no alcalino, en fachadas no accesibles.
Limpieza de los elementos decorativos.
Cada año:
Repaso de los elementos pintados, en ambientes agresivos.
Limpieza de los perfiles y paneles de aluminio con esponja, agua jabonosa y detergente no alcalino. Cuando la suciedad sea importante, se limpiará con agua y tricloroetileno, aclarando y secando mediante frotado con paño.
Cada 3 años:
Repaso de los elementos pintados, en ambientes no agresivos.
Cada 5 años:
Revisión de las juntas de estanqueidad y elementos de sellado, sustituyéndolos en caso de pérdida de estanqueidad.