Se denunciará cualquier fuga observada en las canalizaciones de suministro o evacuación de agua.
En caso de realizar grandes orificios, se procurará distanciarlos y se evitará dejar al aire hierros de la armaduría.
Se evitarán situaciones de humedad persistente que pueden ocasionar corrosión de los hierros.
PRESCRIPCIONES
Antes de realizar cualquier actuación sobre los elementos estructurales del edificio, un técnico competente realizará un estudio previo con su correspondiente autorización.
Se indicará de manera visible, especialmente en locales comerciales, de almacenamiento y de paso, la limitación de sobrecargas a que quedan sujetos.
En caso de quedar hierros al descubierto, las armadurías deberán protegerse con resinas sintéticas que aseguren la perfecta unión con el concreto existente, nunca con yeso.
En caso de aparición de fisuras, manchas de óxido o erosiones por golpes, el usuario avisará a un técnico competente para que dictamine su importancia y si procede, las medidas a implementar.
Erosiones, desconchones y/o humedades no persistentes, serán reparadas por un técnico competente.
Para los orificios (en caso de piezas aligerantes de poliestireno u otros materiales escasamente resistentes), deberán utilizarse tacos especiales existentes en el mercado.
PROHIBICIONES
No se realizará ningún tipo de actuación sobre los elementos estructurales del edificio sin el estudio previo y autorización por parte de un técnico competente.
Está terminantemente prohibida toda manipulación (picado o perforado) que disminuya su sección resistente o deje las armadurías al descubierto. En este último caso, nunca se protegerán con yeso las armadurías.
No se permitirán actuaciones sobre las losas (rozas y/o aperturas de huecos) sin previo estudio y autorización de un técnico competente.
No se realizarán grandes orificios sin supervisión de un técnico competente.
No se sobrepasarán las sobrecargas de uso ni las hipótesis de carga.
Se prohibirá cualquier uso que produzca una humedad mayor que la habitual.
MANTENIMIENTO
POR EL USUARIO
Cada 5 años:
Inspección visual, observando si aparecen en alguna zona deformaciones, como abombamientos en techos, baldosas desencajadas, puertas o ventanas que no ajustan, fisuras en el cielo raso, tabiquería u otros elementos de cerramiento, señales de humedad, desconchados en el revestimiento de concreto o manchas de óxido en elementos de concreto.
POR EL PROFESIONAL CUALIFICADO
Cada año:
Inspección de las juntas de dilatación.
Cada 5 años:
Renovación de las juntas estructurales en las zonas de sellado deteriorado.