Se repararán rápidamente las redes de saneamiento o abastecimiento, en caso de producirse fugas, para evitar daños y humedades.
Se comunicará a un técnico competente la aparición de daños por causa de excavaciones o nuevas construcciones próximas.
El cimiento, salvo haberlo previsto con anterioridad, no estará expuesto a la humedad habitual.
Se denunciará cualquier fuga observada en las canalizaciones de suministro o evacuación de agua.
PRESCRIPCIONES
La propiedad deberá conservar en su poder la documentación técnica relativa al cimiento de concreto reforzado, en la que figurarán las cargas previstas, así como sus características técnicas.
La zona de cimentación debe mantenerse en el mismo estado que quedó tras la ejecución de las obras.
La aparición de defectos, fisuras y ruidos se pondrá en conocimiento de un técnico competente.
En las revisiones periódicas de mantenimiento de la estructura deberá dictaminarse si se precisa un estudio más detallado del estado de la cimentación.
PROHIBICIONES
No se realizarán perforaciones en el cimiento.
No se permitirá ningún trabajo en la propia cimentación o en zonas próximas que afecte a las condiciones de solidez y estabilidad parcial o general del edificio, sin la autorización previa de un técnico competente.
No se realizarán excavaciones junto al cimiento que puedan alterar su resistencia.
No se modificarán las cargas previstas en el proyecto sin un estudio previo realizado por un técnico competente.
Se prohibirá cualquier uso que produzca una humedad mayor que la habitual.
MANTENIMIENTO
POR EL USUARIO
Cada 5 años:
Inspección general, observando si aparecen fisuras en el cimiento o cualquier otro tipo de lesión.